El curso de formación continua fue realizado e impartido por el Centro de Acción Climática (CAC) y el Centro de Investigación en Didáctica de las Ciencias y Educación STEM (CIDSTEM).

El pasado sábado 09 de julio se llevó a cabo la ceremonia de cierre de la segunda versión del Diplomado en Acción Climática para Docentes y Educadores Ambientales, ejecutado por el Centro de Acción Climática (CAC) y el Centro de Investigación en Didáctica de las Ciencias y Educación STEM (CIDSTEM), ambos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

El diplomado, que se desarrolló en formato online y gratuito, fue dirigido a docentes del sistema escolar, educadores y educadoras ambientales con interés en desarrollar y compartir sus habilidades y conocimientos para la acción climática en sus comunidades. Esta iniciativa tuvo por objetivo que las y los participantes pudieran explorar cómo la educación incide en la creación de propuestas y posibles acciones para la adaptación, mitigación y resiliencia al cambio climático.

Respecto a su desarrollo y finalización, Marcelo Mena, director del CAC-PUCV, destacó durante la jornada la relevancia de llevar adelante espacios de trabajo colaborativo, poniendo énfasis en el mensaje hacia las y los estudiantes en “la tarea de la lucha contra el cambio climático. Esta es una labor muy larga que nos acompañará por mucho tiempo. Es un desafío, una base estructural y uno de los problemas que debemos enfrentar (…). A través de este programa, además, hemos estado desarrollando esta red de calidad de aire, junto a educadores, que queremos que sea una herramienta para poder adoptar medidas para cuidar el aire de todos y que hoy sigue siendo la principal causa de mortalidad por razones ambientales en el mundo”.

Por su parte, Corina González, directora del CIDSTEM PUCV, expresó que “la finalización del diplomado es muy relevante para nosotros. Pasó el tiempo de solo comprender, y llegó el momento de actuar. Este espacio nos deja dos cosas significativas: primero, reflexionar acerca del territorio y sus problemáticas, haciendo evidente de qué manera nos afecta el cambio climático a nivel local; y segundo, reflexionar con otras personas respecto al tema, poder colaborar, formar redes y pensar en proyectos en conjunto que puedan contribuir de manera efectiva las problemáticas. Ha sido un excelente espacio de conocimiento, de reconocimiento y de generar estos lazos”.

En cuanto al plan de estudios, el programa contó con cinco módulos de trabajo, el enfoque del curso formativo se realizó en torno a la acción climática desde el territorio; principales conceptualizaciones del cambio climático; institucionalidad y política de la acción climática; diseño de proyectos para favorecer la relación de organizaciones con la comunidad; además de instancias de evaluación de proyectos.

Un espacio de trabajo colaborativo

Este diplomado, que se desarrolló durante el primer semestre de este 2022, contó con un total de 41 graduados, todos ellos de distintos puntos del país, que semana a semana -de manera online- compartieron sobre las experiencias que llevan adelante en sus comunidades. A ello se suma las múltiples visitas que recibió el programa educativo, junto a profesionales del área, educadores ambientales y líderes de proyectos de acción climática en territorio nacional.

Al respecto, Víctor Salinas, docente y coordinador del programa, comentó que esta instancia “(…) se hace cargo de un objetivo ambicioso en cuanto a la respuesta al cambio climático desde la educación. En ese sentido, para nosotros es importante, no solamente poner el foco en informar sobre la existencia de esta problemática, sino también centrarnos en transformar los territorios (…). El diplomado se constituye como un espacio de experiencia en red, el que se circunscribe dentro de un marco de referencia para la acción climática común, lo que nos permite ir construyendo un proyecto colectivo e ir escalando la respuesta con cada generación que trabaja con nosotros en el diplomado”.

En tanto, la jornada que se llevó a cabo el pasado sábado, contó con palabras de cierre de los mismos estudiantes, quienes destacaron la importancia de colectivizar los aprendizajes en este tipo de iniciativas. Sobre ello, Radasma Millalonco, participante del diplomado y educadora de la región de Aysén, enfatizó que “por mucho dinero que se invierta en materia de medioambiente, si el trabajo no es en conjunto con el área de educación, no se va a conseguir nada. El pilar de todo es la educación y la información para los ciudadanos, para poder -en conjunto- explicar el por qué necesitamos implementar diferentes proyectos a nivel nacional. Tenemos la importante tarea de educar”.

Cabe destacar que entre la primera y segunda versión suman un total de 68 graduadas y graduados, a fin de seguir contribuyendo a través de la educación a un desarrollo sostenible, justo y equitativo de las y los estudiantes y la comunidad en general.

CAC y CIDSTEM